El sector de la construcción en México – Datos estadísticos
El sector de la construcción es uno de los pilares de la economía mexicana. En 2023, su producto interno bruto superó los 1.500 millones de pesos mexicanos, lo cual representa aproximadamente el 6% del PIB nacional de ese año. Además de ser un importante generador de empleo, se trata de un sector de influencia transversal, ya que promueve la actividad económica de industrias conexas gracias a la demanda de diversos tipos de insumos y la .
Pero el impacto de esta industria va más allá de lo económico. La construcción de viviendas no solo atiende la demanda habitacional de millones de familias mexicanas, sino que también mejora su calidad de vida al proporcionar hogares seguros y dignos. Igualmente, la edificación de centros de salud es fundamental para garantizar el acceso a servicios médicos de calidad, mientras que la construcción de escuelas promueve la igualdad de oportunidades. Así, la industria de la construcción es una pieza clave para el desarrollo social.
Un desafío que persiste es la disminución de la inversión extranjera. La cancelación definitiva del parcialmente construido Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en enero de 2019 ha generado incertidumbre entre los inversionistas, preocupados por la posibilidad de que esta administración no respetara futuros contratos. Desde entonces, la inversión extranjera directa (IED) ha registrado niveles históricamente bajos.
Pero el impacto de esta industria va más allá de lo económico. La construcción de viviendas no solo atiende la demanda habitacional de millones de familias mexicanas, sino que también mejora su calidad de vida al proporcionar hogares seguros y dignos. Igualmente, la edificación de centros de salud es fundamental para garantizar el acceso a servicios médicos de calidad, mientras que la construcción de escuelas promueve la igualdad de oportunidades. Así, la industria de la construcción es una pieza clave para el desarrollo social.
Una recuperación desigual
La pandemia de COVID-19 provocó una fuerte caída en el valor de producción del sector de la construcción mexicano. Las restricciones sanitarias, la interrupción de las cadenas de suministro y la incertidumbre económica generalizada resultaron en una disminución de la inversión y la suspensión de numerosos proyectos. Sin embargo, el sector comenzó a recuperarse a partir de 2021, aunque de manera desigual. En términos monetarios, la industria ha experimentado un rápido repunte —su valor de producción alcanzó los 670.100 millones de pesos mexicanos en 2023, una cifra que no solo refleja un incremento del 29,3% respecto al año anterior, sino que además marca un récord para el país—. En contraste, el empleo está recuperándose a un ritmo más lento. Aunque actualmente hay 50.000 trabajadores más que a inicios de 2021, el número de empleados aún no alcanza los niveles prepandémicos, cuando más de 600.000 individuos estaban ocupados en este sector.Un desafío que persiste es la disminución de la inversión extranjera. La cancelación definitiva del parcialmente construido Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en enero de 2019 ha generado incertidumbre entre los inversionistas, preocupados por la posibilidad de que esta administración no respetara futuros contratos. Desde entonces, la inversión extranjera directa (IED) ha registrado niveles históricamente bajos.
