Si se echa la vista tan solo 30 años atrás, España contaba por aquel entonces con únicamente dos canales de televisión, tres cadenas de radio nacionales y un centenar de periódicos. Hoy la oferta es mucho más amplia: la televisión por cable y digital trajo infinidad de canales a los hogares españoles, la radio presenta un abanico inmenso de emisoras y la digitalización de periódicos o revistas pone a disposición del lector una gama de publicaciones antes inimaginable.
Es por ello, que la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) elaboró un estudio donde se recogen los datos más recientes de la audiencia general de medios en España. Con más de un 80%, la televisión se erige como medio estrella, por delante de la radio o la publicidad exterior. No es de extrañar tampoco que los medios digitales se posicionen como uno de los medios más utilizados por los españoles, gracias a su rápido y fácil acceso a través de los diferentes dispositivos, especialmente en el caso de los periódicos. Ahora bien, tanto las adaptaciones online de las cabeceras tradicionales como los nativos digitales se han convertido en el mayor detonante de la crisis del papel que viven desde hace tiempo las rotativas nacionales.
Las revistas en soporte físico también se han quedado rezagadas en esta carrera evolutiva. Es una joven audiencia versada tecnológicamente la que marca hoy su territorio y, por ello, han tenido que experimentar su propio proceso de adaptación y digitalización para garantizar su supervivencia.