La OTAN ha acogido hoy a Finlandia como el miembro número 31 de la Alianza, una vez concluido su proceso de adhesión. Turquía ha sido el último de los aliados en ratificar el protocolo de acceso a la OTAN del país nórdico, que solicitó formalmente el ingreso a la organización en 2022, tras la invasión rusa de Ucrania. Suecia presentó la solicitud de ingreso a la OTAN al mismo tiempo que el gobierno finlandés, pero todavía espera recibir el visto bueno de Hungría y Turquía.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha señalado que, con la integración de Finlandia, la frontera terrestre entre la Alianza y Rusia será ''más del doble" que la actual, por lo que si el presidente ruso, Vladímir Putin ''fue a la guerra contra Ucrania con el claro objetivo de tener menos OTAN'', está obteniendo ''lo contrario''.
Entre otros motivos, la invasión de Ucrania tenía como objetivo frenar la expansión de la OTAN. Para el presidente ruso, la adhesión de Finlandia supone un revés estratégico. Rusia ha calificado la adhesión de "usurpación de la seguridad y los intereses nacionales de Rusia" y ha asegurado que reforzarán su capacidad militar en sus regiones de noroccidente, ya que la Alianza amplía ahora la frontera con Rusia a 1.300 kilómetros.
Incluso antes del estallido de la guerra, Putin había sacado a relucir en repetidas ocasiones el tema de la OTAN en relación con Ucrania. El país es actualmente una de las naciones con una aspiración declarada a unirse a la Alianza Atlántica, habiendo solicitado oficialmente la adhesión por la vía rápida en septiembre de 2022. La expansión del tratado hacia el este es interpretada como una afrenta por parte del gobierno ruso. En diciembre de 2021, dos meses antes del inicio de la invasión a Ucrania, Putin advirtió que cualquier movimiento de la OTAN hacia el este era “inaceptable”.
La política de puertas abiertas declarada por la OTAN, incluida en su tratado fundacional, hace que aspirar a la adhesión sea una opción para cualquier Estado soberano europeo, a pesar de las posibles consecuencias geopolíticas. La organización, que comenzó en 1949 con 12 miembros fundadores, ha atraído desde entonces a nuevos países, especialmente en las dos últimas décadas, de Europa del Este y los Balcanes.