A medida que el coronavirus se ha empezado a extender a nivel mundial, hemos comenzado a escuchar con frecuencia el término “inmunidad de rebaño” o “inmunidad de grupo” como estrategia para luchar contra la pandemia. Dicho término hace referencia a la protección o resistencia que posee una comunidad ante una infección a causa de la presencia de individuos inmunes a la misma. En el caso del coronavirus, según diversos informes científicos, la inmunidad de rebaño se alcanzaría cuando aproximadamente el 60% de la población desarrolle anticuerpos.
El New York Times ha compilado los resultados de ocho estudios que examinan el número de personas que se han infectado de la COVID-19 y han desarrollado anticuerpos en las principales ciudades del mundo. Desafortunadamente, los resultados muestran que todavía tenemos un largo camino por recorrer para alcanzar la inmunidad de rebaño y garantizar así un freno natural de los contagios.
Hasta el 2 de mayo, se estima que el 19,9% por ciento de los residentes de la ciudad de Nueva York ha desarrollado anticuerpos. El 21 de mayo, lo hacía el 17,5% de la población londinense. Hasta el 13 de mayo, en Madrid, un 11,3% de sus habitantes tiene anticuerpos, mientras que en Barcelona, la cifra desciende hasta el 7,1%.