es una industria multimillonaria. Sólo en 2023 generó cerca de 398.500 millones de dólares estadounidenses y las previsiones apuntan a un crecimiento constante en el próximo quinquenio. Los
y de caucho o partes superiores de plástico han contribuido notablemente en este resultado. No en vano, aproximadamente el 70% de los ingresos proceden de estos dos segmentos. Es más, en conjunto su consumo alcanzó los 12.300 millones de pares en el último año, lo que supuso más del 85% de la demanda global de calzado. Esto no quita, sin embargo, que se haya observado recientemente un aumento de la popularidad de las
gracias a marcas reconocidas mundialmente como Nike o adidas y a que, desde hace tiempo, han dejado de verse como artículos destinados exclusivamente a fines deportivos, entrando a formar parte de la moda cotidiana. De hecho, su facturación experimentó un incremento de casi 2.100 millones de dólares en 2023, situándose por primera vez por encima del umbral de los 52.500 millones.
Los países asiáticos, los reyes del calzado
Pero más allá del estilo que más triunfe en las tiendas, la realidad es que la gran mayoría del calzado procede de una misma región:
Asia. En concreto, dicho continente está detrás de alrededor del 85% de las exportaciones de este artículo; un dato que no sorprende si se considera que cerca del 90% de la producción global se origina precisamente dentro de sus fronteras, lo que en términos absolutos se tradujo en unos 20.900 millones de pares en 2022. Eso sí, no todos los países desempeñan ni mucho menos el mismo papel.
China, India y Vietnam se han afianzando como los máximos fabricantes a nivel mundial al ser responsables de más de dos terceras partes del volumen generado anualmente. Ahora bien, de estos tres, es el
mercado vietnamita el que tiene una orientación más internacional —envía al exterior generalmente en torno al 95% de lo que produce y a veces incluso más—, mientras que la práctica totalidad del calzado indio se destina para el uso doméstico, entre otras cosas, debido a la alta cantidad de zapatos utilizados en el país. A fin de cuentas, tras la nación presidida por Xi Jinping, se trata de
segundo mayor consumidor del calzado del planeta.
El papel de Estados Unidos
En cuanto a la importación, la situación cambia radicalmente.
Estados Unidos es el líder indiscutible. No sólo recibió alrededor de 2.730 millones de pares procedentes del extranjero en 2022, sino que triplicó el número registrado por Alemania, en segunda posición. Asimismo el valor comercial de sus transacciones fue muy superior al del resto de importadores, logrando sobrepasar los 26.000 millones de dólares en 2023. La razón detrás de estas cifras es sencilla: es un artículo altamente demandado por su población —su grado de consumo no dista demasiado del de la India— pero su capacidad productiva no es suficiente para abastecer dichas necesidades por lo que se ve obligado a recurrir a mercados externos. No obstante, esta alta dependencia del exterior no le ha impedido convertirse en la
nación que más dinero genera gracias a la industria del calzado, con unos ingresos que tienden a superar anualmente los 85.000 millones de dólares. Y es que no hay que olvidar que muchas de las multinacionales de referencia dentro de este sector tienen su sede en el país de las oportunidades.
Líderes del mercado
Uno de estos nombres no es otro que el del
mayor gigante de moda deportiva del mundo; un lugar que
Nike no ocuparía si no fuera por el calzado, ya que este segmento reportó a la empresa alrededor de 33.500 millones de dólares en 2024, siendo así el responsable de más del 65% de su facturación total. Las ventas de
adidas, su máximo competidor, se situaron por debajo de los 12.200 millones de euros (unos 13.000 millones de dólares) durante ese mismo ejercicio, dejando en evidencia la clara ventaja del fabricante de Oregón. Por su parte, la también estadounidense TJX Cox se posicionó como el
principal minorista de ropa y calzado con una cifra de negocio que en el último año rondó los 54.200 millones de dólares. En lo que respecta a las compañías dedicadas íntegramente al calzado,
Skechers, nacida en California, suele registrar los mayores ingresos. Curiosamente, como ocurre en el caso de las zapatillas, su mayor rival es una casa alemana: Deichmann. Es más, la empresa, con sede en Essen, generó un total de 7.400 millones de euros en 2022, quedándose a una diferencia ínfima de la casa estadounidense.
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