Entre 2012 y 2022, el PIB por hora trabajada ha aumentado sobre todo en Irlanda y Turquía, así como también en Colombia y Chile, según datos de la OCDE. En España, el crecimiento de la productividad se estancó e incluso llegó a ser negativo en México y Grecia.
Según el organismo, el PIB por hora trabajada es una medida de la productividad laboral que mide "qué tan eficientemente se combina el trabajo aportado con otros factores de producción". Además, hay que tener en cuenta que la productividad del trabajo refleja sólo "parcialmente la productividad del trabajo en términos de las capacidades personales de los trabajadores o la intensidad de su esfuerzo. La relación entre la medida del producto y el trabajo aportado depende ampliamente de la presencia y/o uso de otros insumos (por ejemplo, capital, insumos intermedios, cambios técnicos, organizativos y de eficiencia, economías de escala)".
La OCDE ha advertido del peligro de comparar el PIB por hora trabajada entre países, pero sí se permite ver cómo ha evolucionado la productividad de un país a lo largo del tiempo. Según el organismo, "la productividad se considera un motor fundamental del crecimiento económico a largo plazo y del nivel de vida".