Países líderes en el consumo de energía hidroeléctrica en 2023
En 2023, China fue el máximo demandante de energía hidroeléctrica del mundo. En concreto, el país asiático consumió aproximadamente 11,5 exajulios. Esta cantidad, muy superior a la de resto de potencias, supuso además en torno al 30% del consumo mundial de este tipo de energía limpia durante dicho año. Ni Brasil ni Canadá, que se situaron en segunda y tercera posición respectivamente, lograron superar el umbral de los 4,5 exajulios. Ahora bien, en conjunto, ambas naciones registraron casi el 19% de la energía hidroeléctrica consumida en el mundo.
La energía hidráulica sigue siendo económica, pero su coste ha aumentado
La energía hidráulica es la tercera energía limpia más económica. Según los últimos datos, cada kilovatio-hora generado a través de este recurso tiene un coste medio de unos seis céntimos de dólar. Además, en 2023 generó la mayor potencia eléctrica dentro de las energías “verdes”, superando en alrededor de 1.900 teravatios-hora la procedente de los aerogeneradores y en unos 2.580 teravatios-hora la de los paneles solares. Pese a ello, de los más de 628.000 millones de dólares que se invirtieron en las energías renovables en el mundo en dicho año, la proporción destinada al desarrollo de hidráulica continúa siendo reducida.
El papel de las energías renovables en la lucha contra el cambio climático
Pero más allá del grado de popularidad de los distintos recursos renovables, es evidente que su utilización en la producción energética en vez de los tradicionales combustibles fósiles es una pieza clave en la lucha contra el cambio climático, ya que contribuyen a reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera. Aun así, y a pesar de la creciente concienciación medioambiental de la población en los últimos años, el carbón y el petróleo siguen representando gran parte de la generación eléctrica mundial. Por dicho motivo, es tan importante que exista una posición clara por parte de los gobiernos, así como normativas que favorezcan el uso de energías limpias. En 2022, ya había 170 países que contaban con políticas energéticas relacionadas con energías renovables en el mundo, pero todavía queda mucho por hacer.