Airbnb, Inc.
A la conquista del mundo
La expansión internacional de la empresa se inició en 2011 con la inauguración de su oficina en la ciudad alemana de Hamburgo, la primera de muchas fuera de Estados Unidos. Actualmente, Airbnb está presente en numerosos países del mundo, incluido China, donde la empresa opera bajo la marca Aibiying desde marzo de 2017. Pocos meses antes, en noviembre de 2016, se habían lanzado las “Experiencias de Airbnb”. Desde entonces, además de reservar alojamiento, los usuarios cuentan con la opción de realizar actividades de todo tipo de la mano de anfitriones residentes en su destino de viaje. Tal es el éxito, que los países más visitados del mundo son también aquellos en los que el impacto económico directo de Airbnb es mayor. Solo en Estados Unidos, se estima que su contribución anual ha llegado a superar los 33.000 millones de dólares.Un negocio milmillonario amenazado por el coronavirus
En 2019, las noches y experiencias reservadas con Airbnb en todo el mundo ascendieron a casi 327 millones y alcanzaron un valor bruto de 38.000 millones de dólares. Para la empresa, que se nutre principalmente del cobro de comisiones a anfitriones y huéspedes por los servicios prestados, esto se tradujo en unos ingresos de 4.800 millones de dólares, procedentes en su gran mayoría de América del Norte y la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África). Aun así, los resultados anuales de Airbnb arrojaron unas pérdidas de casi 700 millones, una situación poco ventajosa ante el difícil momento que se avecinaba.En 2020, la pandemia de COVID-19 provocó una situación más que complicada para el sector turístico, y Airbnb no iba a ser la excepción. Entre enero y septiembre, sus reservas a nivel mundial se redujeron en un 41% con respecto al mismo periodo de 2019. No obstante, entre abril y junio la caída había sido incluso más acusada. Con un 67% menos de reservas, los ingresos de Airbnb disminuyeron en casi 900 millones de dólares. Pese a todo, el repunte del turismo doméstico entre julio y septiembre contribuyó a que se superaran las cifras del mismo trimestre de 2018, permitiendo así albergar ciertas esperanzas de recuperación. En las regiones españolas de Canarias y Castilla-La Mancha, sin ir más lejos, los ingresos por turismo de proximidad de los anfitriones de Airbnb aumentaron en más de un 60% con respecto al verano de 2019.