El universo Marvel, el mundo de J.K. Rowling o la saga de George Lucas forman parte de un cine de culto que mantiene en vilo a millones de espectadores. Solo en las 24 horas siguientes al lanzamiento de "Los Vengadores: Infinity War", el trailer del nuevo episodio contaba con 230 millones de visualizaciones, y una vez en la gran pantalla, la película se convirtió en la más taquillera de 2018 en la Unión Europea.
No obstante, como introducíamos al inicio, no solo en taquilla recaudan las famosas sagas; en algunos casos, el merchandisig juega un papel importante y podría llegar a ser suficiente para cubrir el coste del film. Si nos adentramos en Hogwarts, por ejemplo, los fans de Harry Potter han destinado más de 7.000 millones de euros a adquirir sus artículos. La locura del merchandising se aplica también a las series. De entre los juegos de mesa de estrategia más destacados en la plataforma española de Amazon, los relacionados con Juego de Tronos se encuentran en el top 10. Juguetes de superhéroes, réplicas de utilería, figuras de acción, coleccionables e incluso bienes de consumo envasados. Existe todo un mercado para los insaciables fans con todo un amalgama de productos, juegos y artículos de coleccionista que suelen englobarse bajo el término “productos frikis”.
La cultura friki se manifiesta en otros fenómenos culturales como el cosplay, término que nace de la contracción del término inglés "costume play" y que hace referencia a una moda en la que los participantes se disfrazan y dan vida a sus personajes preferidos con atuendos que pueden costar hasta más de 400 dólares. Los cosplayers suelen encarnar a personajes con los que comparten características psicológicas o aspectos biográficos y encuentran su inspiración en fuentes muy distintas, entre las que destacan el manga y el anime, campos altamente prolíficos en la venta de artículos de merchandising.
