Los incondicionales (o no tanto) de la cerveza

Desde que en 2007 un grupo de amigos propusiera celebrar una reunión cuyo eje fuera la cerveza, para honrar a la bebida que tanto les gustaba, cada primer viernes de agosto se festeja el Día Internacional de la Cerveza.

En la macroencuesta Statista Consumer Insights se preguntó a los participantes si consumían de manera regular ciertas bebidas. Cuando se trata de cerveza, ningún otro país supera a España, donde el 53% de los entrevistados afirman beber cerveza con alcohol habitualmente. La opción sin alcohol, sin embargo, es menos popular (20%), aunque su consumo también es comparativamente más alto que en el resto de los países incluidos en el gráfico.

En China, que en 2022 fue el país líder en la fabricación de cerveza a nivel mundial, con unos 360 millones de hectolitros de esta bebida producidos, cuatro de cada diez personas consumen la versión con alcohol frecuentemente. Sorprende el dato para Alemania, donde sólo un tercio de los entrevistados se identifica como bebedor habitual de cerveza con alcohol y un 15% de la versión “sin”, pese a que esta nación es conocida popularmente por su afición a esta bebida y por acoger el Oktoberfest, una de las fiestas cerverceras más importantes del mundo. En Estados Unidos, los porcentajes son aún menores. En India, donde varios estados sostienen leyes que prohíben la venta y el consumo del alcohol, el 31% de los entrevistados afirman beber cerveza con alcohol con frecuencia, mientras que el 16% se decantan por la cerveza con un contenido muy bajo o nulo de alcohol.