Twitter ha suspendido casi un millón de cuentas desde agosto de 2015

¿Cómo conseguir que aquellos que hacen apología de la violencia y el terror permanezcan fuera de las redes sociales? Esta pregunta, cuya respuesta no puede ser sencilla, seguro que se ha escuchado más de una vez en las salas de reuniones de muchas empresas que se dedican a la comunicación online. En este sentido, parece evidente que es imposible impedir que personas con convicciones violentas se registren en las redes sociales. Por ello, el único recurso disponible parece ser la detección de estas conductas una vez hayan sido producidas, ya sea mediante herramientas online de localización o denuncias de usuarios. Este rastreo de mensajes, sistema usado por Twitter para ahuyentar a los violentos, ha tenido como resultado la suspensión de 936.000 perfiles desde agosto de 2015, 299.649 de ellos desde enero de este año, según datos de la empresa.