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¿Dulce o truco?
El "dulce o truco" se asocia a las celebraciones de Halloween en Estados Unidos y Canadá desde principios del siglo XX, pero la tradición de que los niños vayan de puerta en puerta en busca de golosinas existe en muchas partes del mundo, y una costumbre europea es ampliamente reconocida como la precursora de la tradición norteamericana.
Ya en la Edad Media, los habitantes de las Islas Británicas se disfrazaban para las fiestas e iban de puerta en puerta representando escenas para recibir un agradecimiento en forma de comida y bebida. La tradición se conserva hoy en Escocia e Irlanda con el nombre de guising y tiene como protagonistas a niños disfrazados en lugar de representaciones teatrales. El origen de Halloween, que se celebra el 31 de octubre, también se remonta a las tradiciones celtas, más concretamente a la fiesta de Samhain, que marcaba el comienzo del invierno y una época en la que había que apaciguar a hadas y espíritus. Como muchas fiestas cristianas, el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y su víspera coinciden con la fiesta pagana y en Portugal se pide caramelos el primer día de noviembre. El Día de Todos los Santos también tiene un gran significado en México (allí se celebra como Día de Muertos), pero las tradiciones de Halloween estadounidenses también han sido adoptadas, sobre todo en el norte y centro del país, donde la costumbre recibe el nombre de calaverita por las calaveras de azúcar que se regalan para la fiesta.
Pero los disfraces terroríficos y el truco o trato no están ligados a una sola fecha: los niños escandinavos los practican en Semana Santa, mientras que los del norte de Alemania y el sur de Dinamarca eligen la Nochevieja. En el sur de Alemania, Austria, Suiza, los Países Bajos y Flandes (Bélgica), no se reparten golosinas por amenazas, sino por canciones, que los niños interpretan el 11 de noviembre (día de San Martín). En Asia Central también se cantan villancicos a cambio de dulces durante el Ramadán. El truco o trato se mezcla con los villancicos, que a veces también se recompensan con ofrendas de comida, por ejemplo en Europa del Este. Esta práctica se asocia más estrechamente con Inglaterra y Estados Unidos, pero en ella participan tanto adultos como niños y lo más habitual es que se recaude dinero, por ejemplo para obras benéficas.
Descripción
Esta infografía muestra las costumbres de todo el mundo en las que los niños van de puerta en puerta para conseguir dulces.