Cena con pantallas

Una reciente encuesta de YouGov buscó "descubrir el alcance de nuestra indulgencia digital, especialmente durante momentos tradicionalmente reservados a las interacciones personales". Para lograr este cometido, se le preguntó a personas de 18 países con qué frecuencia utilizaban el teléfono móvil en diversas situaciones sociales.

En relación a utilizarlo "muy a menudo" o "bastante a menudo" cenando fuera con amigos o familia, la India lidera (de los países seleccionados para el gráfico) en este aspecto, con el 43% de las personas que aseguran utilizar sus teléfonos con frecuencia en este entorno social. China le sigue de cerca con el 33%. España y Reino Unido, en cambio, tienen el porcentaje más bajo en esta categoría, con sólo el 11% de personas que utilizan sus teléfonos durante las comidas fuera de casa.

Con respecto a las citas, nuevamente la India encabeza la lista con el 33% de personas que usan sus teléfonos con frecuencia durante estos encuentros íntimos. España se encuentra en lo más bajo del listado, ya que sólo el 9% asegura mirar su teléfono muy o bastante a menudo en este contexto. La India y China también ocupan los primeros lugares en relación con el uso intensivo de teléfonos móviles al socializar en bares, con el 36% y el 22%, respectivamente. Italia y Estados Unidos tienen los porcentajes más bajos en esta categoría, con el 14% y el 15%, respectivamente.

La India y China tienen las tasas más altas de uso del celular en todas las categorías, lo que sugiere que las personas en estos países tienden a estar más conectadas a sus dispositivos incluso en entornos sociales. En contraste, países como Francia, Italia y Estados Unidos muestran tasas más bajas de uso de teléfonos móviles en estos encuentros, lo que muestra, quizás, una mayor atención a la interacción social cara a cara en estas culturas.

Estos resultados también pueden reflejar diferencias culturales con respecto a la etiqueta social en cuanto al uso de dispositivos electrónicos. Por otro lado, hay que tener en cuenta, además, que solemos subestimar el tiempo que pasamos conectados y la cantidad de veces que revisamos el celular durante el día.