La comunicación comercial es una de las herramientas más importantes a la hora de introducir una nueva marca o producto en el mercado de consumo. Por todos es sabido que la notoriedad de una marca no se gana de la noche a la mañana. Detrás de un producto reside siempre un buen plan de comunicación basado en un estudio exhaustivo de los medios de comunicación y un análisis del público objetivo, teniendo en cuenta variables como el
, la edad o la profesión. Además, los planificadores de publicidad y de medios utilizan otra unidad de medida, los
, para conocer mejor a la audiencia y el impacto de una determinada campaña en ella.
Los cambios de la industria publicitaria española
Pero ¿cuál es el panorama publicitario español? Los constantes cambios tecnológicos han obligado a la industria nacional a evolucionar como una medida de supervivencia a largo plazo. Así, desde hace tiempo el
sector ya no invierte solamente en los medios de comunicación más tradicionales. De hecho, la
inversión en periódicos ha experimentado un notable decrecimiento en la última década y se prevé que siga haciéndolo en los próximos años. Una caída que ha ido en paralelo con el auge de la
publicidad en medios digitales, especialmente en el caso de anuncios para motores de búsqueda y redes sociales.
El papel clave de las redes sociales
Entre los diferentes medios de comunicación, la
tasa de penetración de las redes sociales fue una de las más elevadas en 2024; un hecho que, sin duda, ha impulsado a los diferentes anunciantes a decantarse por esta vía frente a otras opciones. Así, los anuncios en Facebook, Instagram o Twitter relacionados con las últimas búsquedas o contenidos compartidos del usuario se han convertido en algo habitual. A pesar de ello, su
grado de aceptación entre la población usuaria de las redes sociales en España ha disminuido aun cuando se trata de anuncios adaptados a los intereses personales de cada uno. Es más, siguen siendo pocos los que clican sobre ellos.
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