Día Internacional de la Mujer
La endometriosis, en cifras
Por fin, se está avanzando hacia una mejor comprensión de la endometriosis, una enfermedad crónica y a menudo dolorosa que afecta al menos al 10% de las mujeres. La Autoridad Nacional Francesa de la Salud propuso en enero que algunas mujeres pudieran tener acceso a una nueva y "prometedora" prueba de saliva, que se utilizaría para el diagnóstico y que, según los informes, tendría una precisión del 95%.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud y de la asociación francesa de lucha contra la endometriosis EndoFrance, en la actualidad las mujeres que padecen la enfermedad pueden esperar una media de siete años antes de recibir un diagnóstico. La endometriosis puede presentarse de diversas formas, con síntomas a menudo parecidos a los de otras afecciones, lo que contribuye a retrasar el diagnóstico. La endometriosis en sí es difícil de diagnosticar: mientras que una ecografía pélvica, una resonancia magnética o una radiografía del útero y las trompas pueden ayudar a identificarla, sólo la visualización quirúrgica mediante una laparoscopia es capaz, hasta ahora, de confirmarla.
Esta enfermedad crónica puede afectar gravemente a la calidad de vida de quien la sufre. Los síntomas incluyen, entre otros: menstruaciones dolorosas, fatiga crónica, infertilidad, trastornos digestivos y urinarios, dolor pélvico y lumbar o incluso dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales).
Se calcula que entre el 30 y el 40% de las mujeres con endometriosis también experimentan problemas de fertilidad y el 70% padece dolor crónico debilitante. Actualmente, no existe un tratamiento definitivo para esta enfermedad.