El consumo de antidepresivos se dispara

La idea de que la salud mental debe ser objeto de atención y cuidados igual que el resto de partes del cuerpo está cementando en muchos países, especialmente gracias a las nuevas generaciones. Disciplinas milenarias, como es el caso de la meditación, aprovechan esta coyuntura para ganar terreno en sociedades que todavía no habían conquistado, como la occidental. La próxima semana se celebra en Lisboa el Congreso Mundial de Psiquiatría, en el que expertos de la psique de todo el mundo pondrán en común nuevas fórmulas para mejorar el tratamiento de este tipo de enfermedades.

Este gráfico de Statista, basado en datos recopilados por la OCDE, da pistas muy negativas acerca de cómo ha evolucionado la salud mental en los últimos tiempos. En los diez países seleccionados en él, los ciudadanos han aumentado el consumo promedio de antidepresivos sin excepción. Este es el caso de España, dónde la dosis diaria ha pasado de 61,2 en 2010 a 77,2 el año pasado, lo que representa un aumento del 26%. De la lista completa de países del organismo internacional (que incluye 29 Estados) solo en dos (Dinamarca y Noruega) su ingesta ha disminuido en ese periodo.