Con el inicio de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra del 1 al 7 de agosto, en Statista analizamos su evolución en América Latina. Según datos recientes de UNICEF, la OMS y la FAO, la región ha incrementado en diez puntos porcentuales la lactancia materna en menores de entre 0 y 5 meses, posicionándose como una de las que cuentan con mayor prevalencia de lactancia materna a nivel mundial. Dentro de América Latina, Sudamérica encabeza las cifras con un 49,8%, seguida de Centroamérica con un 38,6%.
A pesar de estos avances, persisten desafíos globales. De acuerdo a datos recientes de la ONU, las tasas más altas de lactancia se registran en países de bajos ingresos, donde las alternativas comerciales resultan poco accesibles. En cambio, en contextos de mayores ingresos, la inserción laboral y la falta de apoyo a madres trabajadoras son obstáculos clave para mantener esta práctica, convirtiendo las alternativas industriales como las más populares.
La leche materna no solo cubre las necesidades nutricionales del recién nacido, sino que también ofrece protección inmunológica y reduce el riesgo de obesidad a corto y largo plazo. Por ello, la OMS recomienda la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses y su continuación, junto con alimentación complementaria, hasta los dos años o más.


















