Los récords de calor se han convertido en algo habitual en los registros meteorológicos, mientras que los nuevos récords de frío son cada vez más escasos. Según datos de los Centros Nacionales de Información Medioambiental de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, más del 7% de la superficie de la Tierra —se incluye tanto la tierra firme (geosfera) como el agua (hidrosfera)— experimentó nuevos récords de temperatura media mensual este mayo, lo que significa que la temperatura media fue la más alta para la hora y el lugar respectivos jamás registrada.
Los registros de temperatura media mensual alcanzaron máximos en los últimos tres años en septiembre de 2023, cuando alrededor del 20% de la superficie de la Tierra estableció nuevos récords de temperatura media para ese mes, y en abril y junio de 2024, cuando esto se aplicó a más del 14% del globo. El mes más frío en el mismo periodo fue enero de 2024. Sin embargo, un 0,9% mucho menor de la superficie terrestre estableció nuevos récords de las temperaturas medias mensuales más bajas jamás registradas.
Si miramos más atrás, los nuevos récords de calor solían ser mucho menos comunes que los nuevos récords de frío, y la balanza se inclinaba para casi todos los meses en las últimas décadas. En mayo, el mes más reciente del que se tiene constancia, los nuevos récords de frío fueron mucho más frecuentes en las décadas de 1950, 1960 y 1970, antes de que los nuevos récords de calor se convirtieran en la norma por un amplio margen a partir de la década de 2000.