El comportamiento europeo en materia de donación de sangre difiere considerablemente de un país a otro. En cifras absolutas, los países más poblados registran varios millones de donaciones. La mayoría de las donaciones se registran en Italia (3,0 millones), seguida de Francia, con 2,8 millones de donaciones, y Alemania, con 2,4 millones.
Sin embargo, en términos de población, Grecia encabeza la clasificación con 52,6 donaciones de sangre por cada 1.000 habitantes. En Alemania, en cambio, sólo se realizaron la mitad de donaciones de sangre, con tan sólo 29,2 donaciones por cada 1.000 alemanes. Sin embargo, los datos se limitan a las donaciones de sangre en la Cruz Roja alemana. Según el PEI, en 2023 se realizaron en Alemania unos siete millones de donaciones de sangre en todas las organizaciones, lo que equivale a unas 83 por cada 1.000 habitantes para una población de unos 84,7 millones.
Las diferencias dentro de Europa se deben probablemente a diversos factores, que van desde el número de centros de transfusión organizados en un país, que facilitan la donación a un mayor número de personas, hasta la eficacia de las campañas de salud pública. En algunos países, la conciencia cultural y las actitudes hacia el apoyo comunitario también pueden influir.
A escala mundial, las desigualdades en el suministro son mucho mayores. Según la OMS, los servicios de donación de sangre de muchos países se enfrentan al reto de suministrar sangre suficiente y garantizar al mismo tiempo su calidad y seguridad. De los 118,5 millones de donaciones de sangre que se realizan cada año en el mundo, el 40% se recogen en países de ingresos altos, donde sólo vive el 16% de la población mundial.