De acuerdo con cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), los casos de embarazo no intencional son más comunes que las veces en las que las parejas han sido incapaces de tener hijos. En el nuevo reporte de la UNFPA sobre la crisis de la fecundidad en el mundo, 14 países fueron encuestados y en casi todos, la incapacidad de procrear fue menor que el embarazo accidental. Solo en Indonesia se presentó lo contrario, en donde 24% de los encuestados no fueron capaces de tener hijos, en comparación con el 18% que los tuvo de manera no intencional.
Como se muestra en nuestro gráfico, casi el 50% de los encuestados en Sudáfrica se embarazó de forma no intencional, convirtiéndose en uno de los países analizados con la más alta tasa en este rubro. También los encuestados sudafricanos registraron una de las tasas más altas en la incapacidad de tener hijos, con 34%. En promedio de los países analizados en el estudio, casi un tercio declaró haber tenido un embarazo no premeditado. En cuestión a la incapacidad de hacer realidad el deseo de tener hijos, el 23% dijo haber experimentado dicho problema.
La UNFPA recalca que los embarazos no intencionales no son una solución al problema de fecundidad mundial actual. Los costos de dichos embarazos para las mujeres se pueden prolongar toda la vida. Muchos de estos casos ocurren en madres jóvenes, lo cual incrementa el riesgo de abandono escolar y una posterior dificultad de encontrar un empleo decente. Los encuestadores indican que parte importante de la población quiere tener hijos, pero carecen de los servicios y las condiciones necesarias para tener y eventualmente criar a un nuevo miembro de la familia.