En muchos países, los productos de higiene femenina, como compresas y tampones, siguen sujetos a un IVA elevado, a pesar de las reducciones introducidas para artículos de primera necesidad. En la Unión Europea (UE), por ejemplo, los países tienen libertad para desviarse de los impuestos normales del IVA desde 2007 y aplicar impuestos reducidos a los productos de higiene femenina. Sin embargo, muchos países no han bajado sus impuestos. Según datos de la Comisión Europea, el IVA sobre los tampones en Hungría es actualmente del 27%, el más alto de todos los Estados miembros de la UE. Dinamarca y Suecia gravan los tampones con un 25%, y Grecia con un 24%. Sin embargo, estas cifras sólo se aplican a los tampones y pueden no aplicarse a otros productos de higiene femenina.
Finlandia bajó el impuesto de los productos menstruales del 25,5% al 14% el 1 de enero de 2025. Del mismo modo, España, Polonia y Luxemburgo han tomado medidas para reducir el IVA de los tampones a entre el 3% y el 5%. En Alemania, el IVA sobre los productos de higiene menstrual se redujo del 17% al 7% tras su clasificación como artículo de primera necesidad en 2020. En Francia, el IVA sobre los tampones es actualmente del 5,5%.
Tres países de la UE aplican actualmente un IVA cero a los tampones: Irlanda, Chipre y Malta. La reducción de los impuestos a los productos menstruales en Irlanda es anterior a la entrada en vigor de las normas de armonización del IVA de la UE. Chipre impuso un IVA cero a una selección de productos esenciales, incluidos los de higiene femenina, en octubre de 2023, y Malta suprimió los impuestos sobre los productos menstruales en enero de 2025.