El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una enfermedad hormonal crónica e incurable que afecta a entre el 6% y el 13% de las mujeres en edad fértil. Los síntomas de la enfermedad suelen empezar a aparecer en torno a la pubertad, pero también pueden aparecer más tarde. Varían de una persona a otra y pueden incluir: menstruaciones abundantes, largas, irregulares, impredecibles o inexistentes; trastornos de la ovulación; crecimiento excesivo de vello, sobre todo en la cara; aumento de peso; problemas cutáneos e infertilidad, que se cree que afecta a alrededor de la mitad de las mujeres que padecen la enfermedad.
Además, las mujeres con SOP son más propensas a desarrollar otros problemas de salud, como diabetes tipo 2 e hipertensión arterial. En algunos casos, el SOP puede ser especialmente debilitante. En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud calcula que el 70% de los casos de SOP en el mundo no están diagnosticados.