En medio de las tensiones diplomáticas con Estados Unidos, los canadienses acudieron a las urnas el pasado lunes 28 de abril, dándole la victoria al Partido Liberal, liderado por el economista Mark Carney. Con esto, los liberales logran retener el poder que tienen desde que el ex primer ministro Justin Trudeau ganó las elecciones en 2015. Después de nueve años en el poder, Trudeau decidió renunciar al cargo en diciembre de 2024, tras una caída en popularidad y en vistas a una posible derrota en los comicios de 2025. Los miembros del Partido Liberal decidieron entonces nombrar a Carney como su líder y automáticamente se convirtió en el 24º primer ministro de Canadá.
Días después de ser investido como primer ministro, Carney convocó a elecciones para el 28 de abril, adelantándose a la fecha exigida en octubre. Como se muestra en nuestro gráfico, con el 99,93% de los votos contados, los liberales vencieron a sus contrincantes más cercanos, los conservadores, con el 49,3% de los distritos electorales ganados. Canadá es una monarquía parlamentaria, en la cual los constituyentes de un distrito electoral votan por un miembro del parlamento, que de ganar los representaría en la Cámara de los Comunes. Cada miembro pertenece a un partido, por lo cual, el partido que gane más escaños en la cámara baja gana las elecciones. El líder del partido se convierte en el primer ministro, que en este caso en Mark Carney.
Dichos resultados son un giro de 180° a lo esperado unos meses atrás. Posterior a la renuncia de Trudeau, las encuestas le daban una clara ventaja al Partido Conservador, liderado por Pierre Poilievre. Dicho escenario empezó a cambiar con las presiones de la guerra arancelaria de Estados Unidos y con los comentarios del presidente Donald Trump recalcando que Canadá debería convertirse en el estado número 51. Todo esto dañó la popularidad de Poilievre, siendo él un conservador, con una política parcialmente similar al partido republicano en EE. UU. Otro factor importante en el triunfo de los liberales fue la elección de Carney como líder. Carney es un economista con una amplia experiencia en manejo de crisis, jugando un rol clave en ayudar a la economía canadiense durante la crisis económica de 2008 como el gobernador del Banco de Canadá. Adicionalmente, Carney nunca había ocupado un cargo público, lo que lo ayudó a distanciarse de la poca popularidad de Trudeau.