El reciente fallecimiento del papa Francisco, ocurrido el lunes 21 de abril tras permanecer en estado crítico durante un mes, puso en evidencia la popularidad de su figura a nivel mundial. Mientras el Vaticano organiza el funeral del pontífice —que tendrá lugar el sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro—, los cardenales han iniciado el cónclave para elegir a su sucesor y nueva máxima autoridad de la Iglesia Católica.
Con más de once años al frente del Vaticano y convirtiéndose en el primer pontífice de origen latinoamericano, Francisco gozó de una amplia aceptación global, particularmente en América Latina. De acuerdo con una investigación de Pew Research, una amplia mayoría de los latinoamericanos mantuvo una opinión favorable sobre su figura. Sin embargo, al comparar los datos más recientes con los de 2013-2014, se observa que hubo una caída generalizada en su popularidad en los diez años de su papado.
En Argentina, por ejemplo, su figura registró en 2013 un 98% de popularidad entre los católicos, cifra que disminuyó en 24 puntos porcentuales en 2024, cuando el 74% de los católicos declaró tener una imagen favorable del papa. De los países seleccionados de América Latina, Chile fue el país en el que Francisco tuvo la menor popularidad con un 64% de aprobación en 2024.