En los últimos años, los censos a nivel mundial han comenzado a incluir secciones específicas para contabilizar a la población LGBTQ+. En 2022, Argentina realizó por primera vez un relevamiento nacional de este grupo, midiendo no solo su tamaño, sino también sus condiciones de vida.
Según los resultados del informe, el 35,7% de la población LGBT+ en Argentina se identifica como gay, mientras que un 15% se define como lesbiana y un 13,2% como "no binarie", una categoría que abarca a personas con una identidad de género fluida. El estudio también evidenció que ciertos sectores de la comunidad, en especial las personas trans, enfrentan mayores dificultades en el acceso a la salud y el empleo formal. De hecho, los niveles educativos dentro de este grupo son, en promedio, más bajos que los del resto de la población argentina, una desigualdad que se refleja en otros indicadores socioeconómicos.
Ante este panorama, el 1 de febrero el gobierno de Javier Milei enfrentará su primera protesta masiva organizada por el colectivo LGBTQ+ en Argentina. La movilización surge en respuesta a las declaraciones del presidente durante su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, que generaron amplio rechazo dentro de la comunidad LGBTQ+.