Ningún país sabe a ciencia cierta el número total de personas contagiadas de coronavirus. Únicamente se conoce el estado de la infección de aquellos que se han hecho una prueba para detectar la COVID-19. Todos los que tienen una infección confirmada mediante un test se cuentan como casos confirmados.
Una de las formas de ver la capacidad de análisis de un país en relación con el tamaño de la epidemia es ver cuántos tests se hacen para encontrar un caso de COVID-19. Este indicador proporciona información sobre la dinámica de la epidemia y la adecuación del número de pruebas realizadas en relación con la situación sanitaria. Por consiguiente, es poco probable que los países con una baja proporción de pruebas por caso confirmado realicen una campaña de detección lo suficientemente amplia como para identificar todas las infecciones. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la referencia para una política adecuada de pruebas es de entre 10 y 30 tests por cada caso confirmado.
Como se muestra en nuestro gráfico con datos de Our World in Data, en Estados Unidos, el país con más casos confirmados de coronavirus a nivel mundial (casi 4 millones), el nivel de detección está actualmente apenas en línea con la referencia dada por la OMS. Este indicador es mucho más alto en Europa: 218 tests para encontrar un caso de COVID-19 en Italia, 168 en el Reino Unido, 91 en Francia y 38 en España. Entre los países con proporciones inferiores a 10, hay actualmente varios de Asia Meridional, África y América Latina, como es el caso de Chile, donde se hacen casi 7 pruebas para encontrar un nuevo caso de coronavirus y México, donde por cada 1,5 pruebas realizadas se detecta un nuevo caso de la COVID-19.