El primer paso para poder controlar este tipo de incidentes es, sin duda, conocerlos. Para ello, los expertos han agrupado los desastres naturales de la forma siguiente:
- Climatológicos (sequías, incendios, desbordamiento de lagos glaciares, etc.)
- Geofísicos (terremotos, movimientos secos de masas, actividad volcánica, etc.)
- Hídricos (inundaciones, desprendimientos, acción de las olas, etc.)
- Meteorológicos (tormenta, temperaturas extremas, niebla, etc.)
Geografía de los desastres naturales
Si se atiende a esta clasificación y a los últimos datos de incidentes registrados, Estados Unidos fue el país en el que mayor número de desastres naturales tuvieron lugar en 2022, seguido de Indonesia. Este esquema se repite, aunque ligeramente alterado, a escala regional, siendo Asia el continente globalmente más afectado por catástrofes de esta índole, seguido de América.
En cuanto al análisis por número de fallecimientos, Asia se sitúa en el segundo puesto de la lista, con un 25% del total de las víctimas mortales, solo por detrás de Europa. La extrema ola de calor que azotó el Viejo Continente en 2022 ha contribuido, sin duda, a que este ocupe la primera posición del desgraciado ranking, ya que causó más de 16.000 muertes.
Pérdidas materiales
Además de las pérdidas humanas, no hay que ignorar tampoco los importantes daños económicos que las catástrofes naturales acarrean. En 2022, Pakistan fue el segundo país que mayores daños originados por catástrofes naturales reportó, solo superado por Estados Unidos y Cuba. Las inundaciones sufridas por el país asiático dejaron tras de sí unos costes por un importe de cerca de 15.000 millones de dólares estadounidenses.